HISTORIA DE LA FUNDACIÓN RESIDENCIA PARA ANCIANOS Y MENORES DE SARRIÓN
HISTORIA DE LA FUNDACIÓN RESIDENCIA PARA ANCIANOS Y MENORES DE SARRIÓN
Los Inicios de la Fundación
La entidad testamentariamente fue creada el 20 de Septiembre de 1928, por disposición de Dña. Mª Concepción Gil López, hija de Sarrión, quien dispuso que a su fallecimiento, con todos sus bienes y los de su marido D. Antonio Cercós Arnau, se constituyera una entidad benéfica privada de carácter civil y laico.
Tras su muerte, con fecha 21 de Febrero de 1935, se constituyó el Patronato, formado por tres personas, con la denominación “Asilo de Ancianos Desvalidos y Niños Abandonados de Sarrión”. A los bienes iniciales, en el año 1943, se añadieron los bienes de otro hijo de Sarrión, D. Manuel Agustín Gómez, Canónigo de la Catedral de Teruel, entre ellos el inmueble de calle Molino, número 8, de la localidad, donde ha estado ubicada la Residencia hasta el año 2007, primero como entidad benéfica “Asilo de Ancianos Desvalidos y Niños Abandonados de Sarrión”, y posteriormente, por breve tiempo, como “Fundación Residencia para Ancianos y Menores de Sarrión”
Resumiendo lo expuesto podemos decir y desglosar que existen en la vida de la entidad, dos etapas diferenciadas: una como “ASILO DE ANCIANOS DESVALIDOS Y NIÑOS ABANDONADOS DE SARRIÓN” y la otra como “FUNDACIÓN RESIDENCIA PARA ANCIANOS Y MENORES DE SARRIÓN”, sobre la segunda comentaremos a continuación.
Imagen antigua Residencia de Sarrión en Calle Molino 8
Como Asilo de Ancianos Desvalidos y Niños Abandonados de Sarrión, la entidad fue clasificada y reconocida como tal por Orden del Ministerio de la Gobernación, por resolución de 19 de Agosto de 1940.
Iniciando su andadura como tal entidad benéfica, el 1 de Febrero de 1949, prestando servicios a personas de la localidad, Comarca y de otros lugares, a personas necesitadas y niños abandonados, a los primeros dándoles una atención social integral en la Residencia y a los menores de la localidad sin recursos con buenos expedientes académicos, pagándoles sus estudios, fuera de esta, concediendo las becas que eran posibles.
Situación que se extendió hasta el año 2007, que se inauguró el nuevo centro residencial en la calle San Roque, número 25, de la localidad.
Residencia en la actualidad
En el año 2003, EL Patronato de la Fundación, vieron la necesidad de acogerse a la nueva normativa de aplicación a las Fundaciones y centros residenciales de ellas dependientes y así dar un salto cualitativo en su futuro, y, mejorar la vida y condiciones a sus residentes.
Acogiéndose a la Ley 50/2002, de 26 de Diciembre, de Fundaciones; Ley 49/2002, de 23 de Diciembre, de Entidades sin Ánimo de Lucro e Incentivos Fiscales al Mecenazgo; Real de Decreto 1337/2005, de 11 de Noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Fundaciones de Competencia Estatal y demás normas de aplicación tanto a nivel Estatal como Autonómico, resaltando que le es, asimismo, de aplicación directa el Decreto 111/1992, de 26 de Mayo, por el que se regulan las condiciones mínimas que han de reunir los Servicios Sociales Especializados en la Comunidad de Aragón y el Reglamento de Régimen Interior del centro, aprobado por el Patronato con fecha 16 de Diciembre de 2006 y homologado por Servicios Sociales y Familia del Gobierno de Aragón en Teruel y que se aplica desde que se inició el funcionamiento de la nueva Residencia en Junio de 2007, con efectos legales del 1 de Julio de dicho año.
En base a las normas anteriores, la Fundación modificó sus Estatutos, y su denominación, pasando a llamarse “FUNDACIÓN RESIDENCIA PARA ANCIANOS Y MENORES DE SARRIÓN” y su domicilio social y de actividad a calle San Roque, número 25, su domicilio actual; fue inscrita en el Registro de Fundaciones de la Comunidad Autónoma de Aragón, mediante Orden de 12 de Abril de 2004, con número de Registro 41(II). Posteriormente, con fecha 19 de Febrero de 2008, fue reconocida como entidad de carácter social por Resolución de la Secretaria General Técnica de Servicios Sociales y Familia del Gobierno de Aragón, con número de Registro 577.
En base a lo anteriormente indicado y la normativa en que se fundamenta, debe resaltarse que la entidad, bajo una denominación u otra, ha sido y es, una entidad privada, laica, de carácter civil, de naturaleza fundacional, con responsabilidad jurídica propia, plena capacidad de obrar y sin ánimo de lucro, que actúa como tal en cumplimiento de sus Estatutos, sus fines y objetivos.